Cómo asegurar los archivos personales
Ideas, sitios y programas de backup
Los discos duros ofrecen espacios de almacenamiento enormes a costos bajísimos. Un disco de 250 gigabytes (el equivalente a unas 140 millones de carillas texto) se vende por alrededor de 400 pesos (como 133 dólares). Uno gastaría menos en almacenar el texto de unos 3000 libros que en un café.
Los discos son también muy veloces y bastante confiables; usan un sistema denominado Smart (Self Monitoring, Analysis and Report Technology) para indicar si una falla está próxima.
Pero ningún rígido escapa al hecho de que en su interior los platos giran a una velocidad de entre 5.400 y 10.000 revoluciones por minuto mientras unas diminutas cabezas flotan sobre sus superficies leyendo y escribiendo datos con rapidez pasmosa. Si el equilibrio entre miniaturización, electrónica, velocidades extremas y fuerza bruta se rompe, los discos pueden fallar catastróficamente. Y sin avisar. No es frecuente, pero es más común de lo que se cree.
Ocultos dentro de la PC, los rígidos pasan inadvertidos para el usuario, aunque es allí donde almacenamos los e-mails, fotos, videos, documentos de trabajo y más. La palabra backup (copia de respaldo o de seguridad) viene inmediatamente a cuento, y también el hecho de que muy pocas personas respetan esta disciplina al pie de la letra... hasta ese día nefasto en que algo realmente valioso desaparece para siempre cuando el disco falla.
Cirugía mayor
En realidad, no para siempre. Existen en el país servicios de recuperación de datos que, mediante técnicas especiales y en ocasiones abriendo el disco, pueden salvar nuestra información. El costo es de entre 400 a 1500 pesos. Aunque es un precio bajo para los estándares internacionales (se cotiza en dólares) no es precisamente una ganga para el bolsillo local promedio.
Así que lo mejor es resguardar metódicamente nuestros datos. Si bien los particulares no podemos organizar, mantener y solventar un sistema de backup corporativo, el tiempo está a nuestro favor. Tras la catástrofe, podemos tomarnos unos días para reinstalar Windows y los programas en un rígido nuevo. No necesitamos, por lo tanto, hacer backup de todo el disco. De hecho, la cantidad de información irreemplazable (nuestras fotos, videos, mails y documentos de trabajo) ocupa en la PC mucho menos espacio que las aplicaciones, los juegos y la música, algo que puede restituirse de los discos originales.
Una buena idea es centralizar nuestros archivos personales en una misma carpeta y sus subcarpetas. Windows usa “Mis documentos”, pero da lo mismo cualquier otra. Es cuestión de hacer copias regularmente de esa carpeta (y sus subcarpetas) a un CD o DVD para tener un backup bastante decente. Esta tarea puede automatizarse fácilmente con programas como SynBack Freeware (www.2brightsparks.com) o el Cobian Backup (www.cobian.se).
Dónde guardar los datos
Un CD almacena entre 650 y 800 megabytes (MB) y los DVD, 4,7 GB. ¿Hay que esperar que la carpeta de documentos alcance esa cuota para hacer un backup? La respuesta es no. Un CD virgen cuesta menos de un peso; un DVD, algo menos de un peso y medio. Así que incluso haciendo una copia nueva por semana el costo anual de asegurarnos la supervivencia de nuestros datos es irrisoria: menos de 40 pesos pera el CD y algo más de 70 para el DVD. Un CD-RW(es decir, regrabable) cuesta 2,7 pesos y DVD-RW 5,5. Tienen una vida útil de mil grabaciones.
Las llaves de memoria son cómodas pero no conviene usarlas para backup. La electricidad estática e incluso el dejarlas mucho tiempo conectadas a la PC pueden dañar los datos. Otro recurso muy interesante es el almacenamiento Web. Si no se trata de archivos muy confidenciales, un sitio como Media-max (www.mediamax.com) ofrece 25 GB gratis, con 1GB de descarga por mes (por nombrar alguno, también esta ThinkFree, etc. Y pronto habrá muchos más). Una copia allí es de gran ayuda si todo lo demás falla.
Los discos duros ofrecen espacios de almacenamiento enormes a costos bajísimos. Un disco de 250 gigabytes (el equivalente a unas 140 millones de carillas texto) se vende por alrededor de 400 pesos (como 133 dólares). Uno gastaría menos en almacenar el texto de unos 3000 libros que en un café.
Los discos son también muy veloces y bastante confiables; usan un sistema denominado Smart (Self Monitoring, Analysis and Report Technology) para indicar si una falla está próxima.
Pero ningún rígido escapa al hecho de que en su interior los platos giran a una velocidad de entre 5.400 y 10.000 revoluciones por minuto mientras unas diminutas cabezas flotan sobre sus superficies leyendo y escribiendo datos con rapidez pasmosa. Si el equilibrio entre miniaturización, electrónica, velocidades extremas y fuerza bruta se rompe, los discos pueden fallar catastróficamente. Y sin avisar. No es frecuente, pero es más común de lo que se cree.
Ocultos dentro de la PC, los rígidos pasan inadvertidos para el usuario, aunque es allí donde almacenamos los e-mails, fotos, videos, documentos de trabajo y más. La palabra backup (copia de respaldo o de seguridad) viene inmediatamente a cuento, y también el hecho de que muy pocas personas respetan esta disciplina al pie de la letra... hasta ese día nefasto en que algo realmente valioso desaparece para siempre cuando el disco falla.
Cirugía mayor
En realidad, no para siempre. Existen en el país servicios de recuperación de datos que, mediante técnicas especiales y en ocasiones abriendo el disco, pueden salvar nuestra información. El costo es de entre 400 a 1500 pesos. Aunque es un precio bajo para los estándares internacionales (se cotiza en dólares) no es precisamente una ganga para el bolsillo local promedio.
Así que lo mejor es resguardar metódicamente nuestros datos. Si bien los particulares no podemos organizar, mantener y solventar un sistema de backup corporativo, el tiempo está a nuestro favor. Tras la catástrofe, podemos tomarnos unos días para reinstalar Windows y los programas en un rígido nuevo. No necesitamos, por lo tanto, hacer backup de todo el disco. De hecho, la cantidad de información irreemplazable (nuestras fotos, videos, mails y documentos de trabajo) ocupa en la PC mucho menos espacio que las aplicaciones, los juegos y la música, algo que puede restituirse de los discos originales.
Una buena idea es centralizar nuestros archivos personales en una misma carpeta y sus subcarpetas. Windows usa “Mis documentos”, pero da lo mismo cualquier otra. Es cuestión de hacer copias regularmente de esa carpeta (y sus subcarpetas) a un CD o DVD para tener un backup bastante decente. Esta tarea puede automatizarse fácilmente con programas como SynBack Freeware (www.2brightsparks.com) o el Cobian Backup (www.cobian.se).
Dónde guardar los datos
Un CD almacena entre 650 y 800 megabytes (MB) y los DVD, 4,7 GB. ¿Hay que esperar que la carpeta de documentos alcance esa cuota para hacer un backup? La respuesta es no. Un CD virgen cuesta menos de un peso; un DVD, algo menos de un peso y medio. Así que incluso haciendo una copia nueva por semana el costo anual de asegurarnos la supervivencia de nuestros datos es irrisoria: menos de 40 pesos pera el CD y algo más de 70 para el DVD. Un CD-RW(es decir, regrabable) cuesta 2,7 pesos y DVD-RW 5,5. Tienen una vida útil de mil grabaciones.
Las llaves de memoria son cómodas pero no conviene usarlas para backup. La electricidad estática e incluso el dejarlas mucho tiempo conectadas a la PC pueden dañar los datos. Otro recurso muy interesante es el almacenamiento Web. Si no se trata de archivos muy confidenciales, un sitio como Media-max (www.mediamax.com) ofrece 25 GB gratis, con 1GB de descarga por mes (por nombrar alguno, también esta ThinkFree, etc. Y pronto habrá muchos más). Una copia allí es de gran ayuda si todo lo demás falla.
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