Cómo viajar seguro en las rutas y evitar problemas
CONSEJOS EN VÍSPERAS DE LOS FERIADOS
Con los feriados y fin de semana largos, como por ejemplo el de Semana Santa, siempre se espera una gran afluencia de viajeros hacia los distintos centros turísticos.
No está de más, en especial ante la gran cantidad de accidentes viales que se vienen registrando en el país, recordar algunos aspectos esenciales para que el viaje en ruta sea seguro.
Obviamente, el punto de partida es tener el vehículo en perfectas condiciones, en especial frenos, luces y neumáticos. No olvidar la obligatoriedad de llevar un matafuegos (ubicado siempre a mano), balizas, cuarta de remolque y la conveniencia de disponer de un botiquín.
Siempre es aconsejable viajar con luz diurna, lo que disminuye el riesgo de accidentes. Más allá de los controles de alcoholemia anunciados por el gobierno de distintas provincias, se recomienda no ingerir nada de alcohol antes o durante el viaje.
Todos los ocupantes del vehículo deben ir con el cinturón de seguridad ajustado y los niños tienen que viajar en los asientos traseros (si son muy pequeños, en butacas especiales). Dentro del interior del auto hay que asegurarse que no haya objetos sueltos, pues en caso de una frenada violenta pueden ser peligrosos para los acompañantes.
Además de las precauciones descriptas, todo viaje por ruta exige la máxima concentración por parte del conductor y ser conscientes de la necesidad de respetar al pie de la letra la ley de tránsito y las indicaciones de velocidades máximas.
Debe recordarse siempre que hay que mantener una distancia suficiente con el vehículo precedente. Esta distancia es proporcional a la velocidad de circulación; a mayor velocidad, mayor distancia.
El carril derecho debe mantenerse no sólo porque la ley así lo indica sino también porque es más seguro viajar por allí, ya que, de ser necesario, la banquina será una vía de escape.
Para sobrepasar a un vehículo, siempre debe hacérselo por la izquierda y después volver al carril del que se partió.
EN LA BANQUINA
Si por cualquier circunstancia se baja a la banquina, aunque sea sólo con las ruedas del lado derecho, no debe intentarse volver rápido al asfalto: a más de 60 km/h con apenas un cuarto de giro de volante el auto hará un trompo y pasará al carril contrario con todos los riesgos que eso supone. Si se está en la banquina hay que tener paciencia y volver a la ruta muy lentamente.
Un buen dato para tener en cuenta es que a 120 km/h el vehículo recorre 33,3 metros por segundo. Si el conductor saca la vista de la ruta (para contestar un celular, buscar un CD o lo que fuere) en apenas tres segundos se habrá recorrido el equivalente a una cuadra. Tal vez, al volver la vista al camino sea demasiado tarde para esquivar un obstáculo.
Esa consideración respecto de los metros por segundo que se recorren en la ruta también son muy importantes a la hora de frenar.
Está demostrado que en promedio un conductor tarda un segundo entre el momento en que se da cuenta que tiene que frenar hasta que pone el pie sobre el pedal. Ese tiempo, llamado “velocidad de reacción”, se suma al que el vehículo necesita para detener su marcha.
La distancia que un auto necesita para frenar aumenta mucho más a mayor velocidad. Por eso se desaconseja viajar a velocidades elevadas, máxime cuando disminuyen las condiciones de adherencia del pavimento (por ejemplo, cuando llueve), ya que en esos casos se necesita más distancia para frenar.
EQUIPAJE Y DESCANSO
También debe recordarse colocar la carga de forma pareja y saber que la reacción de un auto con carga máxima siempre será distinta a la que está acostumbrado en el uso diario. Cuanto mayor peso, más bruscos serán los comportamientos.
Además, llevar portaequipajes modifica el centro de gravedad del vehículo (estará más alto) y disminuirá la estabilidad. El auto tendrá más tendencia a bambolearse. En esos casos es fundamental disminuir la velocidad en las curvas y evitar los volantazos.
Los automotores tienen un dispositivo llamado “luz de giro”. Es cierto que aquí se usa poco, pero sería bueno volver a tener el hábito de hacerlo, no sólo porque la ley de tránsito así lo exige sino también porque con ello se puede anticipar a los otros conductores las maniobras que se van a hacer.
Los especialistas coinciden en que la mejor forma de evitar el cansancio es detener la marcha cada dos horas y estirar las piernas por 10 minutos. Puede aprovecharse el descanso para tomar café o gaseosa. Durante el viaje hay que evitar las comidas pesadas. Y si la necesidad del mate es irresistible, es mejor detenerse 15 minutos para tomarlo y después continuar, porque quitar una mano del volante puede terminar en una complicación.
Estas recomendaciones, por supuesto, no agotan el tema. Pero son una guía básica para un viaje seguro, en el que tampoco hay que dejar de tener en cuenta las leyes de la física. Por ejemplo, donde sólo hay lugar para uno no pueden pasar dos.
Si eso se tiene siempre en mente y se empieza a practicar un estilo de manejo solidario, como dejar pasar al otro primero, todos viajaremos más tranquilos y la suma de esos pequeños aportes será una gran ayuda para la seguridad vial.
EDUCACIÓN VIAL INFANTIL
A partir de abril comenzarán los talleres participativos gratuitos de educación vial en escuelas de enseñanza primaria de la Capital y el Gran Buenos Aires, que dará la asociación civil “Luchemos por la Vida”, especializada en la temática.
Se trata de los cursos llamados "Educación vial para la salud y la convivencia social", que la asociación imparte ya desde hace 14 años entre alumnos en edad de escolaridad primaria.
Según un comunicado difundido por Luchemos por la Vida, "por medio de juegos y otras actividades participativas los niños se hacen conscientes del sistema de tránsito, sus características y riesgos, para el desarrollo de actitudes y comportamientos seguros, responsables y solidarios, con especial énfasis en la seguridad como peatones y pasajeros de autos y ómnibus, y en el uso del cinturón de seguridad". Las escuelas y alumnos participantes de los talleres recibirán material didáctico.
Aquellas escuelas que quieran recibir gratuitamente la visita de los equipos móviles de educación vial para alumnos de 6º y 7º de primaria, pueden comunicarse con la asociación a los teléfonos 4637-8090/7894 o 4611-4060, de 11 a 19, o al e-mail info@luchemos.org.ar.
“Luchemos por la Vida” realiza periódicamente estadísticas de accidentes de tránsito en todo el país, y su incidencia en términos de vidas humanas. Según su último relevamiento de casos, en 2006 hubo 7557 muertos en incidentes viales, lo que significa un promedio de 21 víctimas mortales por día.
Con los feriados y fin de semana largos, como por ejemplo el de Semana Santa, siempre se espera una gran afluencia de viajeros hacia los distintos centros turísticos.
No está de más, en especial ante la gran cantidad de accidentes viales que se vienen registrando en el país, recordar algunos aspectos esenciales para que el viaje en ruta sea seguro.
Obviamente, el punto de partida es tener el vehículo en perfectas condiciones, en especial frenos, luces y neumáticos. No olvidar la obligatoriedad de llevar un matafuegos (ubicado siempre a mano), balizas, cuarta de remolque y la conveniencia de disponer de un botiquín.
Siempre es aconsejable viajar con luz diurna, lo que disminuye el riesgo de accidentes. Más allá de los controles de alcoholemia anunciados por el gobierno de distintas provincias, se recomienda no ingerir nada de alcohol antes o durante el viaje.
Todos los ocupantes del vehículo deben ir con el cinturón de seguridad ajustado y los niños tienen que viajar en los asientos traseros (si son muy pequeños, en butacas especiales). Dentro del interior del auto hay que asegurarse que no haya objetos sueltos, pues en caso de una frenada violenta pueden ser peligrosos para los acompañantes.
Además de las precauciones descriptas, todo viaje por ruta exige la máxima concentración por parte del conductor y ser conscientes de la necesidad de respetar al pie de la letra la ley de tránsito y las indicaciones de velocidades máximas.
Debe recordarse siempre que hay que mantener una distancia suficiente con el vehículo precedente. Esta distancia es proporcional a la velocidad de circulación; a mayor velocidad, mayor distancia.
El carril derecho debe mantenerse no sólo porque la ley así lo indica sino también porque es más seguro viajar por allí, ya que, de ser necesario, la banquina será una vía de escape.
Para sobrepasar a un vehículo, siempre debe hacérselo por la izquierda y después volver al carril del que se partió.
EN LA BANQUINA
Si por cualquier circunstancia se baja a la banquina, aunque sea sólo con las ruedas del lado derecho, no debe intentarse volver rápido al asfalto: a más de 60 km/h con apenas un cuarto de giro de volante el auto hará un trompo y pasará al carril contrario con todos los riesgos que eso supone. Si se está en la banquina hay que tener paciencia y volver a la ruta muy lentamente.
Un buen dato para tener en cuenta es que a 120 km/h el vehículo recorre 33,3 metros por segundo. Si el conductor saca la vista de la ruta (para contestar un celular, buscar un CD o lo que fuere) en apenas tres segundos se habrá recorrido el equivalente a una cuadra. Tal vez, al volver la vista al camino sea demasiado tarde para esquivar un obstáculo.
Esa consideración respecto de los metros por segundo que se recorren en la ruta también son muy importantes a la hora de frenar.
Está demostrado que en promedio un conductor tarda un segundo entre el momento en que se da cuenta que tiene que frenar hasta que pone el pie sobre el pedal. Ese tiempo, llamado “velocidad de reacción”, se suma al que el vehículo necesita para detener su marcha.
La distancia que un auto necesita para frenar aumenta mucho más a mayor velocidad. Por eso se desaconseja viajar a velocidades elevadas, máxime cuando disminuyen las condiciones de adherencia del pavimento (por ejemplo, cuando llueve), ya que en esos casos se necesita más distancia para frenar.
EQUIPAJE Y DESCANSO
También debe recordarse colocar la carga de forma pareja y saber que la reacción de un auto con carga máxima siempre será distinta a la que está acostumbrado en el uso diario. Cuanto mayor peso, más bruscos serán los comportamientos.
Además, llevar portaequipajes modifica el centro de gravedad del vehículo (estará más alto) y disminuirá la estabilidad. El auto tendrá más tendencia a bambolearse. En esos casos es fundamental disminuir la velocidad en las curvas y evitar los volantazos.
Los automotores tienen un dispositivo llamado “luz de giro”. Es cierto que aquí se usa poco, pero sería bueno volver a tener el hábito de hacerlo, no sólo porque la ley de tránsito así lo exige sino también porque con ello se puede anticipar a los otros conductores las maniobras que se van a hacer.
Los especialistas coinciden en que la mejor forma de evitar el cansancio es detener la marcha cada dos horas y estirar las piernas por 10 minutos. Puede aprovecharse el descanso para tomar café o gaseosa. Durante el viaje hay que evitar las comidas pesadas. Y si la necesidad del mate es irresistible, es mejor detenerse 15 minutos para tomarlo y después continuar, porque quitar una mano del volante puede terminar en una complicación.
Estas recomendaciones, por supuesto, no agotan el tema. Pero son una guía básica para un viaje seguro, en el que tampoco hay que dejar de tener en cuenta las leyes de la física. Por ejemplo, donde sólo hay lugar para uno no pueden pasar dos.
Si eso se tiene siempre en mente y se empieza a practicar un estilo de manejo solidario, como dejar pasar al otro primero, todos viajaremos más tranquilos y la suma de esos pequeños aportes será una gran ayuda para la seguridad vial.
EDUCACIÓN VIAL INFANTIL
A partir de abril comenzarán los talleres participativos gratuitos de educación vial en escuelas de enseñanza primaria de la Capital y el Gran Buenos Aires, que dará la asociación civil “Luchemos por la Vida”, especializada en la temática.
Se trata de los cursos llamados "Educación vial para la salud y la convivencia social", que la asociación imparte ya desde hace 14 años entre alumnos en edad de escolaridad primaria.
Según un comunicado difundido por Luchemos por la Vida, "por medio de juegos y otras actividades participativas los niños se hacen conscientes del sistema de tránsito, sus características y riesgos, para el desarrollo de actitudes y comportamientos seguros, responsables y solidarios, con especial énfasis en la seguridad como peatones y pasajeros de autos y ómnibus, y en el uso del cinturón de seguridad". Las escuelas y alumnos participantes de los talleres recibirán material didáctico.
Aquellas escuelas que quieran recibir gratuitamente la visita de los equipos móviles de educación vial para alumnos de 6º y 7º de primaria, pueden comunicarse con la asociación a los teléfonos 4637-8090/7894 o 4611-4060, de 11 a 19, o al e-mail info@luchemos.org.ar.
“Luchemos por la Vida” realiza periódicamente estadísticas de accidentes de tránsito en todo el país, y su incidencia en términos de vidas humanas. Según su último relevamiento de casos, en 2006 hubo 7557 muertos en incidentes viales, lo que significa un promedio de 21 víctimas mortales por día.
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