SOFTWARE LIBRE Y GRATUITO

SIEMPRE ME GUSTO HACER HINCAPIÉ EN AQUELLAS ALTERNATIVAS DE SOFTWARE GRATUITO QUE SE OFRECEN AL USUARIO, PARA REALIZAR TAREAS TANTO COTIDIANAS COMO ESPECÍFICAS…

La práctica de cobrar por el software no es algo que acompañe a la informática desde un principio.
Entre las décadas de 1960 y 1970, el software no era considerado un producto con comercialización independiente, sino más bien un añadido que los vendedores incorporaban a las grandes computadoras de la época, con libre utilización por parte del cliente. Esta práctica llevaba a que los usuarios y desarrolladores compartieran libremente sus programas entre sí, como en el caso de los DECUS (agrupación de usuarios de computadoras DEC).
Recién a fines de los 70 comenzó a vislumbrarse la posibilidad de desarrollar el software como un producto independiente y, por ende, darle un valor comercial extra al del hardware.

EL MOVIMIENTO OPEN SOURCE

Esta denominación vio la luz en 1998, como una alternativa a lo que se conocía como Free Software. Su objetivo era evitar confusiones entre el término "free" interpretado como libre, y "free" interpretado simplemente como gratuito.
El movimiento del software libre hace mayor hincapié en los aspectos morales de la distribución libre, por encima de la calidad técnica. En cambio, los defensores del Open Source priorizan la posibilidad de lograr una mayor calidad técnica, más allá de la cuestión ética de distribuir software libre.

LICENCIAS

Más allá de que el software sea libre o gratuito, sus desarrolladores suelen enmarcarlo en una licencia, que establece su espíritu o la forma en la que debe distribuirse. Es importante conocer esto, dado que es lo que determina nuestros derechos u obligaciones en el uso del programa.

LICENCIA GPL (GNU)

La licencia GPL (General Public License) nació a partir del proyecto GNU iniciado por Richard Stallman, con el objetivo principal de crear un sistema operativo completamente libre. La licencia GPL busca, entonces, garantizar la liberación permanente del software que sea incluido bajo su protección, haciendo uso también de la denominación “copyleft” (en clara contrapartida al conocido "copyright”). Esto incluye la posibilidad de ejecutarlo, copiarlo, modificarlo y distribuirlo. En 1985 se creó la Free Software Foundation, y fue a partir de entonces que la licencia GPL cuenta con el aval de una entidad que le da soporte financiero y legal, que permite afianzar su utilización por parte de los desarrolladores.

LICENCIA LSAL

Este tipo de licencias busca, más que nada, prohibir la comercialización del software en cualquiera de sus formas. Su sigla deriva de Licencia Sin Ánimo de Lucro, y es más aplicable al concepto de las distribuciones freeware, ya que no contempla la obligación de liberar el código para que otros usuarios modifiquen el producto.

LICENCIA AGFPL

La sigla correspondiente a este tipo de licencia deriva de Aladdin Ghostscript Free Public License. Si bien en su espíritu es igual a la GPL, ejerce una mayor presión en lo que a la liberación del código se refiere. Mientras que, por un lado, la GPL solicita sólo una referencia al código fuente (que puede ser obtenido por una vía diferente), la AGFPL obliga a incluirlo en el mismo paquete instalador. De esta manera, se busca evitar que algunas empresas ofrezcan programas gratuitos pero cobren por liberar su estructura.