Advierten que se detectan tarde los trastornos del habla en los chicos

A VECES SON ESPECÍFICOS DEL LENGUAJE; OTRAS, SEÑALES DE PROBLEMAS DIFERENTES
Faltan especialistas para identificarlos y se diagnostican menos casos de los que hay.

El nene habla mal. Y no es que tiene 6 años y no le sale bien el sonido "erre". Parece que "se tilda" y se queda repitiendo una misma palabra. Bien, se trata de uno de los trastornos del lenguaje que no se detectan a tiempo.
"Están subdiagnosticados", confirma Héctor Waisburg, neurólogo infantil, jefe del Servicio de Clínicas Interdisciplinarias del Hospital Garrahan. Waisburg cuenta que hay en el país unas 500 instituciones públicas que integran una red sobre detección temprana y habla del pos grado que se hace en el Garrahan. Observa que "la preocupación parental en general está, pero al hospital público le cuesta resolver la situación in situ: no hay muchos neurolingüistas que trabajen esto".

Los especialistas que señalan esta falencia comparten un punto de vista: algunos de estos trastomos tienen una base biológica. En este punto se imponen ya algunas aclaraciones. Primero: ¿qué es el lenguaje?
Contesta Florencia Salvarezza, lingüista, a cargo del Departamento de Lenguaje y Comunicación Infante Juvenil del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO). "Es parte definitoria del sistema cognitivo humano. Para algunos autores es un instinto. Es un sistema de reglas que permite producir y comprender infinitas oraciones con medios finitos. Es algo que gracias a la mediación de la experiencia se desarrolla en el 95% de los casos en su totalidad y de modo completo. Pero no es algo que está afuera de la persona, como se creía antes y por eso siempre se derivaba al psicólogo. Se puede discutir cuánto depende del afuera. Pero no está afuera totalmente."

¿Y qué es el habla? "La puesta en funcionamiento, la producción verbal de este sistema."

Claudio Waisburg, hijo de Héctor y jefe de Neurología Infantil de INECO y del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, dice que "tanto desde la atención primaria como desde los padres muchas veces se pierde tiempo pensando que el problema se va a solucionar con el tiempo. Se deja estar y se subestima, cuando sabemos que cuanto antes se diagnostique, es más fácil de corregir".

Se espera que la escuela esté preparada para detectar aquello que los padres no saben interpretar, o no ven. ¿Lo está? "Nosotros lo tomamos como un problema de origen multicausal, que puede ser emocional, del contexto, sociocultural, además de problemas de articulación y orgánicos. Depende cuál sea, lo derivamos. Para eso existe en los primeros grados la libreta oficial de salud escolar, la libreta sanitaria", dice la licenciada Silvia Román, de la Dirección de Salud y Orientación Educativa del área Educación del Gobierno de la Ciudad.

Entonces, cuando los chicos están maduros, sin problemas auditivos ni de otro tipo, ¿cuáles son las señales de alarma? De esto habló la lingüista Salvarezza en una charla abierta en INECO.
La ecolalia (significa algo así como repetir como un eco) es una de ellas. Cuando un chico repite como un loro una palabra, sin que esa repetición tenga ninguna función como asentir o pedir, hay que abrir los ojos. "Es normal hasta los 24 meses, y en algunos, 6 meses más, pero acotado. No que lo haga a los 2, 3, 4 años sin función. Esta es una señal muy frecuente", dice.
A otro trastorno se lo llama jerga. Cuando no se le entiende, cuando parece que hablara otro idioma, pero no dice nada. Su producción es ruido puro. No es mayor problema si lo hace jugando un ratito, pero no debería ser así cerca de los 2 años, y menos cuando este idioma propio sin organización reemplaza al lenguaje de los chicos de su edad.
También debería funcionar como luz amarilla titilante la pobreza del lenguaje. Al año, el bebé puede manejar 10, 20, 50 palabras; luego debería observarse un crecimiento exponencial. Si no lo hubiera, debería ser motivo de consulta porque hay algo que afecta el desarrollo. "El 'ya va a hablar' tiene un costo altísimo."
Otra señal: los chicos que parecen sordos. La típica frase de los padres en estos casos es: "Me hace caso cuando quiere." Los médicos se preguntan, antes, si es que comprende realmente, si no hay un trastorno de la comprensión. Si se le pregunta "me das la cartera" y no lo hace porque no entiende, el trastorno es de desarrollo. "Esto aparece en las escuelas y muchas veces se diagnostica como déficit de atención. Pero ojo, porque atención requiere comprensión."
Otro, las faltas léxicas. El que está en preescolar y no recuerda o confunde nombres, o no encuentra las palabras que necesita cuando ésos son términos cotidianos, que conoce.
Uno más: la dificultad para repetir palabras inventadas con morfemas de la lengua. Por ejemplo, el vocablo "mantrecántico". No significa nada, pero esas sílabas se usan para "construir" palabras. Puede tener un problema en la estructura de los sonidos de la lengua, que son sonidos que tienen un valor.
No está de más, para terminar, escuchar al doctor Héctor Waisburg cuando dice que estos trastornos "a veces son específicos del lenguaje, y otras, un primer síntoma de algo más amplio".



Ruedan las ruedas
La famosa "erre", el "carro raro" que tanto les cuesta a muchos chicos, es en general un problema de modulación. Dice el doctor Claudio Waisburg: "La falla está en la producción final más que en el circuito cognitivo, es una cuestión de mecánica articulatoria, de cómo poner la boca." La solución es la práctica bajo supervisión médica. Y cuanto más frecuente, mejor.


5% De los chicos en edad de aprendizaje del lenguaje padecen algún trastorno del habla. Después de los 6 años de edad se convierten en trastornos de aprendizaje de base lingüística.


No hay escuela para padres
Somos autodidactos. Y es demasiado amplio el menú de problemas del que debemos hacernos cargo. Si estamos muy pendientes somos sobreprotectores y los asfixiamos. Si optamos por cierta prescindencia, por una mayor libertad, somos patológicamente indiferentes. La mayoría debemos andar por una zona intermedia, un promedio que nos permite darnos cuenta acabadamente de algunas cosas e ignorar otras, sin atenuantes. Confiamos en quienes comparten con nosotros la vasta tarea de la educación, pero resulta que ellos a veces tampoco están preparados o no son suficientes en número. Difícil trabajo, entonces, para esta mayoría silenciosa que pare cada día y que, también a diario, aprende cuánto es lo que no sabe de aquello que debería.



EL TRATAMIENTO
Estimulación con lo que les despierta interés
¿Psicológico, neurológico, fonoaudiológico? ¿Cómo pueden ser los tratamien­tos que ayuden a un chico a desarrollar su lenguaje?
Lo primero que hace un neurolingüísta ante él caso de un chico que habla mal, o no habla, o le pasa algo anormal, es descartar cualquier problema auditivo y de desarrollo. Deben asegurar, dicen, la correspondencia entre la edad madurativa del chico y la cronológica.
Distinguen también los pro­blemas de lenguaje de los de comunicación. El primero sería un problema estructural, enten­diendo a la base orgánica del lenguaje. En el segundo se ha­bla del uso. Y son distintos tratamientos. Si el chico funciona como uno más chiquito en la vida social y cotidiana, el trastorno tendrá un origen madurativo.
"Si no escucha todo el espectro, es difícil que pueda hablar", sintetiza el doctor Claudio Waisburg. Habla en términos de computación. Pone el ejemplo del software y el hardware, el programa y el equipo. "Si tiene bien el hardware, es una co­sa distinta a cuando el problema está en el software, cuando el programa no está desarrolla­do del todo." Lo neurocognitivo, lo que explica los circuitos biológicos de la inteligencia, entendería el hardware.
El tratamiento no es otra cosa que estimulación dirigida a "hacer aparecer" estructuras es­pecíficas, algo así como sacarlas a la luz. Los chicos juegan con cosas de su interés en sesiones de 45 minutos. Cuanto más frecuentes, mejor.

Una clave
Si al cumplir los 3 años de vida el chico habla parecido a cuando cumplió 2, debería ser tomado como una señal de alarma.

Los casos típicos que llegan a la consulta
TESTIMONIOS EN UNA CHARLA ABIERTA
"El lenguaje del niño: Señales de alarma. ¿Cuándo con­sultar?" Con ese título con­vocó a una charla gratuita en el Instituto de Neurología Cognitiva la lingüista Florencia Salvarezza, que ve al lenguaje como la vía maestra para conocer los proce­sos mentales. "Los trastornos son básicamente aquello que no fun­ciona de lo que debería funcio­nar", dice. Los padres y familia­res que se acercaron tenían pre­guntas muy concretas.
Una señora planteó el caso de su nieto. Un nene que vive en un ambiente bilingüe en los Estados Unidos. Dos años y dos meses y no habla casi nada. Salvarezza lleva calma. No pasa nada. "Si los padres lo único raro que perci­ben es que tiene poca produc­ción, que habla poco, no es nece­saria una consulta. El chico desa­rrolla los dos idiomas al mismo tiempo y no hay problema. Es una ventaja a largo plazo, porque va a hablar los dos. Es bilingüe de verdad. Esto, en un caso co­mo éste, si en su casa se habla castellano, por ejemplo, y vive en un país donde se habla inglés."
Una pareja habló del hijo. En sala de cuatro, los citan del jardín porque el desarrollo lingüístico es pobre para un chico de esa edad. ¿Qué es pobre para cuatro? "Frases de dos palabras: 'Dame agua', sin artículos, sustantivos, verbos", dice Salvarezza. En el jardín sugieren permanencia en la sala. "Es una alternativa, porque si no luego se alfabetizaría con poco lenguaje. Y se de­be evitar a toda costa que tenga que hacer el primer grado de nuevo, que es muy costoso para el chico. Que vuelva a hacer sala de cuatro no es grave."
Una última consulta típica. "Habla todo el tiempo, pero no le entiendo nada." La pregunta de la especialista entonces es: "¿Pro­blema de cómo pronuncia o no dice nada? ¿Hace ruidos o palabras? Puede tener problemas ar­ticulatorios, y el problema ser muy simple, o no."

Comentarios

Entradas Populares

Cambiar el boot del BIOS ( UEFI ) para ejecutar cd/dvd/usb en windows 8 y más

Hirens Boot : Como reparar disco duro dañado - Como reparaR disco duro con sectores dañados

Chistes - Dos gallegos deciden atracar un banco...

loading...