Hace medio siglo, los soviéticos lanzaban al espacio a la perra Laika
A BORDO DE UN SATÉLITE ARTIFICIAL
Laika. Su nombre significa "ladradora" en ruso. Cuando la Unión Soviética decidió mandarla al espacio tenía dos años
- Se aseguró que regresaría sana y salva, pero dicen que murió pocas horas después, víctima del pánico y del calor. Hubo indignación y pena.
MOSCU.
Había atravesado un arduo proceso de selección: pesaba seis kilos y, con actitud estoica, había aprendido a no perder la calma en espacios reducidos. La perra soviética Laika fue el primer ser vivo que viajó al espacio exterior. Un 3 de noviembre, hace 50 años, aquella misión abrió las puertas a las exploraciones espaciales humanas.
El 3 de noviembre de 1957, la Unión Soviética envió a Laika al espacio a bordo del Sputnik 2, un satélite artificial de metal de 80 centímetros de largo, 500 kilos y una ventana. Las causas de su muerte fueron un secreto guardado durante años.
Después de la desintegración de la URSS, un científico ruso reveló que, aunque la nave no estaba concebida para regresar a la Tierra y la vida de Laika iba a terminar con una inyección letal, murió de hipertermia pocas horas después de partir. La causa fue el recalentamiento de la nave, que estuvo medio año girando alrededor de la Tierra con la perra muerta a bordo.
Era el segundo vuelo con el que la URSS iba a conmocionar al mundo: el primer satélite artificial había sido puesto en órbita un mes antes, sin tripulantes. El entonces jefe del Partido Comunista, Nikita Khruschev, entendió el efecto propagandístico y ordenó que la nave partiera en el 40 aniversario de la Revolución bolchevique de 1917.
El satélite regresó cinco meses después y se extinguió en la atmósfera. Recién tres años más tarde, el piloto soviético Yuri Gagarin encaró el primer viaje humano al espacio.
- Se aseguró que regresaría sana y salva, pero dicen que murió pocas horas después, víctima del pánico y del calor. Hubo indignación y pena.
MOSCU.
Había atravesado un arduo proceso de selección: pesaba seis kilos y, con actitud estoica, había aprendido a no perder la calma en espacios reducidos. La perra soviética Laika fue el primer ser vivo que viajó al espacio exterior. Un 3 de noviembre, hace 50 años, aquella misión abrió las puertas a las exploraciones espaciales humanas.
El 3 de noviembre de 1957, la Unión Soviética envió a Laika al espacio a bordo del Sputnik 2, un satélite artificial de metal de 80 centímetros de largo, 500 kilos y una ventana. Las causas de su muerte fueron un secreto guardado durante años.
Después de la desintegración de la URSS, un científico ruso reveló que, aunque la nave no estaba concebida para regresar a la Tierra y la vida de Laika iba a terminar con una inyección letal, murió de hipertermia pocas horas después de partir. La causa fue el recalentamiento de la nave, que estuvo medio año girando alrededor de la Tierra con la perra muerta a bordo.
Era el segundo vuelo con el que la URSS iba a conmocionar al mundo: el primer satélite artificial había sido puesto en órbita un mes antes, sin tripulantes. El entonces jefe del Partido Comunista, Nikita Khruschev, entendió el efecto propagandístico y ordenó que la nave partiera en el 40 aniversario de la Revolución bolchevique de 1917.
El satélite regresó cinco meses después y se extinguió en la atmósfera. Recién tres años más tarde, el piloto soviético Yuri Gagarin encaró el primer viaje humano al espacio.
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