Inmigración y Memoria Española - OPINIONES
Nos embarga una extraña sensación, mezcla de desconcierto, bronca y tristeza. Sensación que se nos presenta cada vez que leemos alguna noticia sobre el trato que están recibiendo los inmigrantes en España, especialmente cuando la noticia involucra a argentinos.
El desconcierto y la tristeza es por ser testigos de tanta discriminación, de la falta de respeto y consideración que la Unión Europea está teniendo con muchos de los inmigrantes que colaboran también con el crecimiento de sus países.
Y no se trata de "papeles", se trata de esfuerzo por conseguir un futuro mejor lejos de su lugar de origen.
P. Carballo
A caballo de la legislación discriminatoria y xenófoba aplicada en Europa, España ha aceptado actuar como el gendarme europeo respecto de los inmigrantes latinoamericanos, en particular de los argentinos.
A cambio de los euros alemanes que sostienen su economía, los españoles han decidido perder la memoria de sus padres, abuelos y bisabuelos, quienes en el siglo pasado llegaron a estas costas con los bolsillos flacos y el estómago cerrado.
G. Etcheverry
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España: los padres de la nena de 7 años expulsada hablan de regresar al país
EL GOBIERNO ESPAÑOL DICE QUE FUE "UN ERROR ADMINISTRATIVO" LO QUE OCURRIO
El matrimonio argentino trabaja y reside legalmente allá.
Pero al renovar la residencia de su hija, la intimaron a dejar en 15 días el país en el que se crió.
Enojados y dolidos por lo que ocurrió, ahora piensan en volver. Y aseguran que lejos de tratarse de un "error administrativo", el trámite sigue su curso.
¿ERROR? - OPINIONES
Cuando un tanque norteamericano disparó al hotel desde el que los medios del mundo cubrían la invasión de Bagdad, un periodista español resultó muerto. La explicación oficial de los EE.UU. fue que se trató de un "un error". Los extranjeros incomodan a la España de hoy como la prensa independiente lo hizo a las tropas americanas de ayer. En casos así, los "errores" dejan de ser tales para convertirse en significantes, de la misma manera que España leyó ayer el mensaje "callen a la prensa", hoy en Argentina se lee "echen a los extranjeros".
L. G.
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"Duele que mi país cierre la puerta"
Basilisa tenía seis años y el cuidado de las ovejas a su cargo. El ganado era responsabilidad de Isabel y Josefa, sus hermanas. Pero lo que ganaban apenas alcanzaba para alimentar a los animales, vivían en una casa prestada y un tío gallego los tentaba con una Argentina próspera.
Cargaron la losa y la máquina de coser en un baúl y llegaron de Lugo, Galicia, en 1962. "Mi padre quiso sacarnos de un trabajo rudimentario y esclavizado. Cuando llegamos, la Argentina no necesitaba gente como antes y la inmigración había dejado de ser masiva. Logramos entrar porque mi padre pudo justificar un oficio y mi tío nos reclamó por escrito", cuenta Basilisa, que tenía 11 años. Como pudieron, se acomodaron en una panadería.
"Fui recibida como una ciudadana más", recuerda. Y opina: "No me parece mal que la Comunidad Europea tome medidas de ordenamiento, pero me duele saber que un país de inmigrantes como fue España, en el que mucha gente pudo comer porque muchos otros se fueron, hoy cierre la puerta a algunas personas".
Ironía del destino, muchos años después, su hija se recibió de licenciada en Turismo y se fue a vivir a Madrid. No tuvo ningún problema para entrar: es argentina, pero de su madre heredó la doble nacionalidad.
El año pasado, 32 años después, Basilisa volvió a España. Esta vez, para visitar a su hija. Y para recorrer aquel campo en el que había nacido y cuidado ovejas.
"Los españoles tienen miedo"
En el barco Cabo de Hornos, María Isabel Veiga Miguez y su madre partieron de Salva tierra de Miño, un pueblo de Pontevedra. Con la esperanza de encontrar en Argentina una mejor vida, su padre se despidió de ella apenas cumplió dos meses. Es inmigrante, pero la idea de que España aumente las exigencias con quienes llegan a sus tierras no le parece del todo absurda.
"Literalmente no teníamos qué comer, por eso nos fuimos. Mi madre sólo tomaba agua caliente y hasta había llegado a contrabandear chapas para alimentarme", cuenta. "Cuando llegamos, en 1958, acá se venía a poner el hombro, a trabajar sin horarios, por eso éramos bien recibidos", dice. Su padre consiguió trabajo de portero. Su madre, de costurera. "Fueron los inmigrantes españoles e Italianos los que levantaron el país", opina.
Hoy, María Isabel tiene marido, dos hermanos y cuatro hijos argentinos. Como inmigrante, considera que la política de extremar los requisitos para ingresar a España no es del todo desacertada: "Los españoles tienen miedo por la cantidad de gente que está ingresando al país. Ahora hay mucha gente pidiendo limosnas en las calles: eso hace algunos años no existía", explica. Y agrega: "Dejaron entrar a muchos gitanos que ahora son delincuentes. Como hace Estados Unidos, no me parece ilógico que sepan si quienes quieren entrar tienen antecedentes penales, si van de paseo o a trabajar", sostiene.
Comentarios
Al comentario de primero los de fuera, tampoco es eso, las cosas se le deben dar a cada cual segun su valía, y no olvidemos que, salvo los futbolistas, el resto de los que vienen a trabajar lo hacen en trabajos que los de aqui han dejado porque pagan poco, porque se trabaja mucho...